lunes, 22 de octubre de 2018

Ampliando las fronteras del corazón

Y allá mucho más allá donde no llega la razón ni el entendimiento,
donde no se esconden las emociones, nace un nuevo sentimiento que desborda el corazón,
que amplia sus fronteras hasta límites insospechados,
que te hace dar más y más, y recibir más y más...
que te hace crecer como persona, como mujer, en familia y haces tuyos de corazón a personas
que antes ni conocías y con las que tan siquiera te unen lazos de sangre.

Siempre he sido muy afortunada de tener familia del corazón, esa inmensa red de amigos a los
que quieres igual que si fueran de tu familia de verdad.

Después llego mi familia del desierto, que me regalaron las mejores experiencias de mi vida y que no olvidaré nunca y siempre formarán parte de lo más hondo de mi corazón.

Y ahora llega mi princesa guerrera, mi Y en mayúsculas, que ha revolucionado mi mundo interior y exterior, que me está ayudando a conocerme aún más y mas. Y que sin ella darse cuenta, ha hecho crecer mi familia por otra que ha sido, es y será la suya para siempre; y que ahora son también parte de la mía.

Y todo esto, hace que mi corazón se desborde hasta límites insospechados, que a veces le hace asomarse por mis manos cuando acarician, por mis ojos cuando miran con admiración, con mis oídos cuando quiere escuchar todo lo que tiene que contarte o escucharla sonreir y por mi boca para aconsejar, cuidar y protegerla.

Sé que aún es pronto para poner nombre a muchos de los sentimientos que vivo ahora, solo sé que este es el comienzo de mi familia. Doy gracias a Dios por ello.

domingo, 7 de abril de 2013

Un año más...

Tic, tac, abro los ojos...
Tic, tac, un nuevo día...
Tic, tac, un año más...

Un año más cargado de nuevas experiencias, de vida, de intensidad, de emociones,...

Ahora mismo me gustaría gritar y sacar de dentro de mí todo lo que está contenido en mi interior...!se hace todo tan difícil a veces, cuando podría ser tan fácil¡

Como seres humanos nos limitamos, nuestro miedo nos limita y nos arrincona y nos deja fuera de combate; no nos permite disfrutar de cada día, de cada momento... de todos esos momentos que sumarán el futuro y que harán que cuando miremos atrás sea con una sonrisa, no con una expresión de dolor. Porque aún cuando nuestro dolor es intenso, se puede ser feliz, se puede disfrutar de cada pequeña cosa, justo porque ese momento no volverá más, mañana ya se habrá ido y habremos dejado de ser felices...

Hace ya tiempo, no demasiado tiempo, aprendí a eso, a disfrutar de todo, a sonreír y ser feliz muy a pesar de las circunstancias,... a intentar no pensar y a intentar no planificar y organizarlo todo porque siempre creemos que si lo hacemos así, saldrá mucho mejor (expectativas generadas, que se van al traste...) y eso me ha permitido disfrutar de cada momento, me ha permitido ser libre y me ha permitido llevarme lo mejor de cada día.

Hace ya tiempo que también decidí rodearme de gente positiva, de gente que me hace sonreir, de gente que tiene ganas de vivir y de gente que no vive contagiada con el rencor, con las apariencias, con la mentira, con la hipocresía... es triste, porque cuando haces esto te das cuenta de quiénes son tus verdaderos amigos y te das cuenta de quienes te aprecian realmente... y no hay tanto qué encontrar... y es más triste aún ver como a gente a la que tenías en estima, desaparecen...

Hoy 7 de abril de 2013, me encuentro superando miedos como siempre, luchando con mi interior y con mis inseguridades e indecisiones, porque esto es la vida y esta soy yo, porque cada uno tenemos nuestro sistema para vivir las cosas y asimilarlas y porque sin sufrirlas (siempre en el buen sentido de sufrir) no se ganan experiencias que te hacen madurar... aunque sea duro, prefiero a veces llorar, que sonreir eternamente, porque eso me dirá que eso, me ha ayudado a crecer y ser mejor persona, a aprender y a superar nuevos retos... quedarse anclado en ese miedo perpetuo de no querer perder la felicidad que ya tienes, es erróneo,... la vida es así y lo que hoy es, mañana puede o no puede ser, no hay nada fijo, todo es evolución...

Por eso puedo decir, que a pesar de todo soy feliz, soy feliz por todas las cosas que la vida me regala cada día, porque siento a Dios en cada una de ellas y porque entiendo que todo tiene un por qué que aunque ahora mismo no entiendo, algún día entenderé quizás sí o quizás no...

Gracias a todos los que haceis que esta felicidad esté en mí...